Bordados y pedrería: la tendencia artesanal que conquista las pasarelas.
Los bordados y la pedrería se han convertido en protagonistas de las colecciones de alta costura en Latinoamérica. Estas técnicas, que reflejan un trabajo artesanal minucioso, están redefiniendo el concepto de lujo en la moda.


Diseñadores como Ángel Sánchez en Venezuela y Alfredo Martínez en México están incorporando estas técnicas en vestidos de noche, chaquetas y accesorios, elevando el nivel de detalle en cada pieza. Los bordados florales y geométricos, combinados con pedrería de alta calidad, crean texturas únicas que capturan la luz y la atención.
La tendencia tiene sus raíces en las tradiciones locales. Comunidades indígenas y rurales han utilizado el bordado durante siglos para expresar su cultura y contar historias. Al llevar estas técnicas a la alta moda, los diseñadores rinden homenaje a estas raíces mientras las modernizan.
Las pasarelas internacionales también han adoptado esta corriente. Durante la última edición del Fashion Week Buenos Aires, vimos vestidos adornados con hilos dorados y cristales, combinados con siluetas modernas que destacan la feminidad y la elegancia. Además, el bordado y la pedrería están entrando en el mercado casual. Blusas, jeans y bolsos decorados con detalles bordados se han vuelto populares, permitiendo a los consumidores incorporar esta tendencia en su día a día.
Los consumidores valoran el trabajo artesanal detrás de estas piezas. A diferencia de las producciones masivas, cada bordado es único, lo que añade un valor especial. Esta exclusividad ha llevado a un aumento en la demanda de moda personalizada.
Sin embargo, estas técnicas requieren tiempo y habilidades específicas, lo que eleva el costo de producción. A pesar de ello, los diseñadores están encontrando formas de equilibrar la calidad con la accesibilidad, haciendo que más personas puedan disfrutar de estas obras de arte.
La pedrería también está evolucionando hacia un enfoque más sostenible. Diseñadores están reutilizando cristales y materiales antiguos, promoviendo una economía circular en la moda. La tendencia no muestra signos de desaceleración. Con su mezcla de tradición, lujo y sostenibilidad, el bordado y la pedrería seguirán siendo elementos clave en la moda latinoamericana durante los próximos años.