María Esther Ferreyra| La Diseñadora Argentina que Transforma Telas de Queso en Alta Costura
Su trabajo, basado en la reutilización de telas provenientes de la producción quesera, ha captado la atención internacional y la ha llevado a ser invitada a presentar sus creaciones en la Pasarela EGO de la Semana de la Moda de Madrid, uno de los escenarios más importantes para los talentos emergentes de la moda.

María Esther Ferreyra ha logrado transformar lo que muchos considerarían desecho en piezas únicas de alta costura. Su técnica consiste en recuperar los paños de algodón utilizados en la producción de quesos artesanales y, a través de tratamientos específicos, convertirlos en textiles sofisticados y funcionales. Estos materiales, con una textura distintiva y un proceso de fabricación completamente artesanal, adquieren una nueva vida en vestidos, chaquetas y otras piezas que combinan diseño, historia y sostenibilidad.
El resultado no solo es innovador desde el punto de vista ecológico, sino que también responde a la necesidad de una moda más consciente, en la que cada prenda tenga un propósito y una historia detrás. Esta filosofía ha llevado a Ferreyra a posicionarse como una de las diseñadoras más disruptivas del panorama latinoamericano.
La invitación a la Pasarela EGO de la Semana de la Moda de Madrid representa un reconocimiento al impacto de su propuesta. En los últimos años, la moda sostenible ha cobrado una relevancia especial en la industria, y diseñadores como Ferreyra están demostrando que el lujo puede ir de la mano con el respeto por el medio ambiente.
Ferreyra se une a una nueva generación de creadores latinoamericanos que están redefiniendo los estándares de la moda internacional. Otras diseñadoras argentinas, como Micaela Clubourg o Jesica Pullo, han explorado caminos similares al transformar materiales reciclados en prendas innovadoras, desafiando las reglas del fast fashion.
El enfoque de María Esther Ferreyra no solo tiene un impacto en la moda, sino que también abre nuevas posibilidades para la reutilización de residuos industriales en otros sectores. Su trabajo es un claro ejemplo de cómo la economía circular puede integrarse en el diseño, ofreciendo soluciones sostenibles sin comprometer la calidad ni la estética.
Con su participación en Madrid, Ferreyra no solo expone su talento al mundo, sino que también envía un mensaje claro: la moda del futuro será regenerativa, consciente y comprometida con el planeta. Su capacidad para convertir lo inesperado en lujo la posiciona como una diseñadora a seguir en los próximos años.


