El retorno del romanticismo
encajes, volantes y siluetas etéreas
La moda está viviendo un renacer romántico, donde la delicadeza de los tejidos y la fluidez de las siluetas se convierten en los protagonistas de un estilo que equilibra nostalgia y modernidad. Vestidos vaporosos, blusas con transparencias y detalles de encaje evocan una estética femenina y etérea que, lejos de ser cursi, se reinventa con un aire sofisticado y contemporáneo.
El encaje ha regresado con fuerza, pero con un enfoque moderno. Las transparencias estratégicas revelan la piel con sutileza, jugando con superposiciones para un efecto de sensualidad elegante. Las casas de moda han apostado por vestidos de encaje con cortes asimétricos y tops semitransparentes que dejan entrever la silueta sin perder la delicadeza.
Los diseños más actuales combinan el encaje con tejidos estructurados, como el cuero o la lana, creando contrastes que modernizan la tendencia. Una blusa de encaje con pantalones sastre o un vestido fluido con botas de combate son combinaciones clave para actualizar esta estética sin caer en lo predecible.

Los volantes regresan con fuerza para aportar dinamismo y volumen. Desde faldas con capas onduladas hasta blusas con mangas abullonadas, esta tendencia se traduce en piezas con gran presencia visual. Los vestidos con caída ligera y movimiento natural se imponen como piezas esenciales para un look romántico con actitud.
Los diseñadores han reinterpretado los volantes en clave arquitectónica, con estructuras definidas que juegan con las formas del cuerpo. Vestidos de un solo hombro con capas de tul o faldas con volantes en diagonal generan una estética delicada pero con carácter.

Más que una moda pasajera, esta tendencia es una celebración de la feminidad en todas sus formas. Desde siluetas vaporosas hasta encajes con carácter, el romanticismo en la moda actual se aleja de lo tradicional y se convierte en una declaración de individualidad. Vestirse con esta estética es un acto de empoderamiento: un homenaje a la delicadeza sin renunciar a la fuerza.



