¿La moda en crisis? Así enfrenta la industria su retroceso en ventas y busca nuevas estrategias para sobrevivir
Por Jale Woods – Editor en Jefe
La industria, que se creía indestructible incluso tras la pandemia, enfrenta en este 2025 uno de sus momentos más complejos. Pero ¿qué está pasando realmente y cómo se está reconfigurando el futuro del vestir?
Durante la última década, las marcas han estado produciendo sin parar: hasta 52 colecciones al año en algunos casos. El consumidor, expuesto a esta sobreoferta constante, se ha vuelto más selectivo, menos impulsivo y más consciente. Ya no se compra solo por estética. Hoy se exige transparencia, valores éticos, sostenibilidad y durabilidad. La moda rápida ha comenzado a perder legitimidad, mientras que el consumidor prioriza aquello que se alinee con sus principios.
La crisis económica global, los conflictos geopolíticos y el aumento en los precios de materias primas han encarecido la producción y disminuido el poder adquisitivo. Comprar moda ya no es una necesidad aspiracional, es un lujo que se cuestiona. Las nuevas generaciones (Z y Alpha) valoran más las experiencias que los objetos. Prefieren invertir en viajes, tecnología, bienestar o entretenimiento antes que en una prenda que perderá valor en 3 meses.
Ante este escenario, las marcas que sobreviven no son necesariamente las más grandes, sino las más ágiles y las que mejor entienden el contexto actual. Volver a una moda con propósito es clave. Menos colecciones, más atemporales. Diseños duraderos, funcionales y versátiles que puedan usarse más de una vez y no pierdan vigencia. Las marcas que crean conversación, no solo producto, son las que están destacando. Ya no se trata de “vender”, sino de conectar. El consumidor busca sentirse parte de algo.
Mostrar de dónde viene cada prenda, cómo se fabrica y qué impacto tiene no es un extra, es una obligación. Las marcas que no lo hacen, están siendo canceladas. Las casas de moda han tenido que abrazar lo digital más allá del e-commerce: TikTok, lives, inteligencia artificial, realidad aumentada. El contenido lo es todo.
LVMH, Gucci, Burberry, Prada, entre otras, han registrado caídas interanuales en ventas en lo que va del 2025. Algunas ya han comenzado a revisar sus estrategias: menos pasarelas, foco en mercados emergentes, ajustes en precios, y fortalecimiento de líneas más comerciales. La Alta Costura, aunque menos afectada, también se está viendo obligada a justificar su existencia frente a un consumidor que cuestiona el gasto extremo en medio de recesión.
A pesar de la contracción global, algunas marcas en nuestra región están creciendo gracias a un enfoque más consciente, auténtico y local.
Firmas como Palma Canaria, SITKA Semsch, Monastery, o Souf, están encontrando en la sostenibilidad, el relato de origen y la producción responsable su mayor ventaja competitiva. La clave está en no imitar a Europa ni a EE. UU., sino en construir una narrativa propia que conecte con la identidad cultural, los valores de comunidad y la calidad artesanal. Las crisis siempre obligan a parar, repensar, y reconstruir. Esta no es la excepción. La moda, como reflejo de los tiempos, está aprendiendo a soltar lo innecesario para volverse más humana, más real y más útil.
Como editora, he visto marcas caer por no saber leer el momento, y otras, muy pequeñas, convertirse en referentes precisamente por entender que el futuro no está en producir más, sino en significar más.
La caída en ventas no es el fin de la moda. Es solo el fin de una forma de hacerla. La nueva era exige menos ruido y más contenido. Menos prisa y más intención. Menos algoritmos y más alma. Y si algo tenemos claro desde Le Muse Magazine, es que las marcas que sobrevivan a esta tormenta serán aquellas capaces de responder no solo con estilo, sino con propósito. Porque vestir no será jamás una necesidad básica, pero sí puede ser un acto profundamente humano.



Clifford
hace 3 mesesgracias por tan increible articulo, felicidades a los periodistas que trabajan aqui, le saben al tema y saben redactar
Hanna4
hace 3 mesesnunca pense que en una revista de moda aprendería tanto sobre temas economicos, me encanta
Laura Ortega Marín
hace 3 mesesMe encanta mucho leer esta revista le muse, porque no es las tipicas revistas como vogue o tú que solo escriben desde la superficialidad, sino que hace un transfondo de lo que realmente es la moda y como se construye, tambien que apoya mucho el talento local y los artistas emergentes, sin duda la editor en jefe jale es super buena en su trabajo, auqneu me gustaría ver mas sobre arquitectura porque soy estudiante de arquitectura entonces me gustaría leer como la arquietctura y la moda se fusionan como los articulos anteriores, de lo demás sigan asi, me encanta su contenido porque aborda temas sociales y culturales y no es la tipica «que vestir en el verano» o «como verte old money»
Madelyn56
hace 3 mesescomo siempre, buen articulo
Eliana20
hace 3 mesesningun otro sitio tiene los mejores articulos que este
Meagan1106
hace 3 mesesfiel seguidora, me encanta su contenido
Hayes4825
hace 3 mesesBuena publicación
Walter901
hace 3 mesestiene razon, soy estudiante de economia y realmente la moda pesa en todos los sentidos, gracias por el articulo
Clayton490
hace 3 mesesmoda y economia, amo esta revista, no se basan en lo superficial
Hilda
hace 3 mesesModa y economia, saquen esa seccion por favorrrrrrrrrr, me encanta
Albert
hace 3 mesesMe encantan los articulos de esta chica Jale y sobretodo me encanta le muse magazine porque aunque sea de moda enlazan todo lo que tiene que ver en el mundo y es super informativo
Norman
hace 3 mesesInteresante, más de esto por favor
Jaxon2542
hace 3 mesesMe encantan estos artículos
James2742
hace 3 mesesme encanta leer estos articulos