Palma Canaria presenta ‘Duna’ en Bogotá Fashion Week

Con la llegada de la edición 2025 del Bogotá Fashion Week, era evidente que algunas marcas destacarían más que otras. Y como suele ocurrir cuando lo artesanal y lo conceptual se encuentran con precisión estética, Palma Canaria logró capturar toda la atención con el lanzamiento de “Duna 25”, una colección que reafirma por qué el diseño con raíz puede —y debe— proyectarse hacia el futuro.

Palma Canaria no es una marca nueva en esto de provocar desde la sutileza. Su propuesta siempre ha sido clara: rescatar técnicas ancestrales de elaboración —tejidos, fibras naturales, acabados manuales— y trasladarlas a códigos contemporáneos que encajan perfectamente en el guardarropa global de hoy. Sin embargo, en Duna 25 encontramos una madurez creativa más estratégica. Una propuesta visual cohesionada que no solo rinde homenaje a la artesanía, sino que la convierte en argumento de estilo.

La paleta cromática, dominada por tonos neutros que evocan paisajes desérticos, acompaña una narrativa que es tan conceptual como tangible. Hay referencias que se sienten geográficas —las dunas, los vientos cálidos, la textura de la arena— pero también emocionales: los silencios, la introspección, la conexión con la tierra. Todo está en los tejidos, en las proporciones, en los detalles de costura pensados para durar más allá de una temporada.

Desde una visión técnica, la colección acierta en algo que muchas firmas que abrazan lo artesanal suelen pasar por alto: la estructura. Las siluetas fluidas pero funcionales, los cortes inteligentes y la caída precisa de cada pieza demuestran una comprensión profunda no solo de la estética, sino del cuerpo que la habita. No es ropa que simplemente se luce, es ropa que se vive.

Y si bien la industria está en constante mutación, lo de Palma Canaria no se siente como una reacción a una tendencia. Es una declaración de principios. Porque mientras el mercado de lujo continúa bifurcándose entre lo digital y lo masivo, hay un segmento —cada vez más sólido— que busca valor simbólico, producción ética y belleza con propósito.

¿Será Duna 25 una colección histórica? Es pronto para decirlo. Pero lo cierto es que Palma Canaria ha elevado su discurso sin perder autenticidad. Y en una industria donde el artificio a menudo suplanta la profundidad, eso es ya una victoria.

Como editora, observo con atención este tipo de movimientos. Porque son las marcas que entienden el valor del origen, pero que no temen evolucionar, las que terminan marcando el rumbo de una nueva era del diseño.

Palma Canaria no solo presentó una colección. Presentó una visión. Y eso, en estos tiempos, es moda en su máxima expresión.

Por Jale Woods – Editor en Jefe