¿Qué nos trae de nuevo ‘Salinas Fashion Week’?

Por Jale Woods – Editor en Jefe

Este año tuve la oportunidad de presenciar una vez más el Salinas Fashion Week 2025 en Ecuador, un evento que ya se ha posicionado en la industria de moda local. El escenario sigue siendo inigualable. Sin embargo, debo ser honesta: vi lo mismo de siempre.

La producción fue correcta, cuidada en cada detalle, con una logística que cumplió su cometido y un despliegue visual que siempre impresiona frente a las playas de Salinas. Pero lo que se presentó en pasarela me dejó con una sensación de déjà vu, las colecciones se sienten recicladas, propuestas que no arriesgan y estilos que parecen calcados de años anteriores.

El público lo percibió también. Escuché entre los asistentes frases como: “Es bonito, pero nada nuevo” o “esperaba ver algo diferente este año”. Ese es, quizás, el mayor reto que enfrenta un evento que busca trascender, lograr sorprender en un espacio que ya tiene todos los ingredientes para brillar.

Es innegable que el talento ecuatoriano existe y que los diseñadores se esfuerzan en mostrar su visión. Hubo colecciones con detalles artesanales valiosos y bordados que rescatan identidad. Sin embargo, cuando se trata de propuestas de autor y originalidad, la pasarela se quedó corta.

Lo artesanal y cultural es un punto fuerte, pero sin una evolución conceptual se corre el riesgo de caer en la repetición. Y la moda, como bien sabemos, necesita evolucionar para mantenerse relevante.

Me queda claro que Salinas Fashion Week debe reinventarse. El entorno natural le da un plus incomparable frente a otros eventos, pero no puede depender únicamente de ello. Hace falta una curaduría más arriesgada, una visión clara que distinga al evento en el circuito internacional y una apuesta decidida por propuestas innovadoras.

Salinas volvió a brillar como destino turístico y punto de encuentro cultural. La moda cumplió con entretener, pero no logró sorprender. Lo vivido este 2025 confirma que el evento está en un punto de inflexión, seguir en la zona de confort o dar un salto hacia la verdadera innovación.

El público ya lo pide, los críticos lo señalamos y la industria lo necesita. La pregunta es: ¿se atreverá Salinas Fashion Week a dar ese salto el próximo año?