Latino America Fashion Weekend Ecuador

Expectativas y realidades

He visto nacer y desaparecer innumerables semanas de la moda, pero cuando se habla de una propuesta con el peso de Latin America Fashion Week Ecuador, mis expectativas no son bajas. Espero excelencia, innovación y, sobre todo, autenticidad.

La moda en la región ha pasado demasiado tiempo en las sombras de las grandes capitales. Hemos visto diseñadores talentosos diluir su esencia en un intento desesperado por encajar en los moldes europeos o estadounidenses. Ya es hora de que la moda de esta parte del mundo tenga su propio discurso, sin pedir permiso y sin replicar fórmulas caducas.

Entonces, ¿Qué espero de este evento?

Latin America Fashion Week Ecuador no puede darse el lujo de ser simplemente otro evento con desfiles bonitos y rostros conocidos en primera fila. Debe ser un statement, un manifiesto visual y creativo de lo que significa hacer moda hoy en día en esta región.

Quiero ver colecciones que desafíen las expectativas, que no busquen únicamente la aprobación de un comprador, sino que reflejen una identidad auténtica, fuerte e imposible de ignorar. Ecuador tiene una riqueza cultural, textil y artesanal impresionante. ¿Se aprovechará esto con una mirada contemporánea o veremos lo mismo de siempre, envuelto en un empaque distinto?

La respuesta está en los diseñadores que se atrevan a romper esquemas.

Seré clara: no hay espacio para mediocridades. He visto demasiados diseñadores emergentes caer en la trampa de lo comercial sin aportar nada nuevo. Si piensan que una silueta bonita o una prenda bien construida es suficiente para hacerse un nombre, están equivocados.

Lo que realmente se requiere ver en esta categoría es audacia. Diseñadores que no teman incomodar, que jueguen con la estructura, la deconstrucción y la narrativa. La moda no es solo tela y costuras, es un lenguaje. Y si no tienes nada que decir, ¿para qué pararte en la pasarela?

A los emergentes les digo esto: aprovechen esta oportunidad o serán fácilmente olvidados. Latin America Fashion Week Ecuador puede ser la plataforma que los impulse o el lugar donde queden evidenciadas sus carencias.

Tengo mis dudas. No basta con montar una pasarela y traer algunos nombres para consolidar un Fashion Week con peso. Esto se construye con riesgo, con diseñadores que desafían las estructuras y con una visión que no se conforme con lo básico.

Este evento tiene una tarea difícil: demostrar que Ecuador puede convertirse en un centro de moda relevante, no solo dentro de su territorio, sino en la escena internacional latinoamericana. Si logra destacar a diseñadores con propuestas innovadoras, con una identidad clara y un discurso sólido, estaré dispuesta a reconocer su impacto.

Pero si es solo otra excusa para aplaudir lo mismo de siempre, créanme: no voy a ser amable en mi crítica.